CRISIS: LA OPORTUNIDAD DE UN RENACIMIENTO
A veces no nos imaginamos todo lo que podemos explotar de una etapa de crisis (llámese económica, emocional, existencial, familiar, de salud, etc.), tal pareciera que seguimos con la idea de querer estar en un paraíso terrenal. Lo cual nos impide, cuando estamos bien, crear conciencia de que en algún momento de nuestra vida, podemos caer en un profundo abismo, donde el salir puede tornarse muy difícil o casi imposible. Por lo que es necesario tocar fondo, para descubrir que a pesar de lo enferma que pudo haber estado nuestra vida exterior, nuestra esencia prevalece intocable, sólo espera que nos demos cuenta de que existe algo muy dentro de nosotros que nada ni nadie podrá tocar jamás.
Porque nuestro primer nacimiento fue el nacimiento físico, donde la naturaleza nos doto de un cuerpo para que pudiésemos habitar en este mundo; pero el superar una crisis que ha sido trascendental en nuestra vida, eso pasa a ser nuestro segundo nacimiento, donde damos oportunidad a nuestro espíritu para que gobierne nuestra vida y entonces... ocurre el milagro: ¡descubrimos nuestra misión y le encontramos sentido a la vida! Y el tercer nacimiento, el final y el definitivo se dará cuando nos hayamos ganado el derecho a morir y tengamos que entregar el cuerpo físico para nacer a la vida eterna.
Y mientras seguimos en la tierra, tristemente observamos que no todos perseveramos durante una crisis. RENACEN sólo quienes, con valentía enfrentan la adversidad y están dispuestos a enfrentar el cambio; a diferencia de otros, que por no creer en sí mismos, por desconfiar de sus fortalezas, por ser los primeros en autocondenarse, por creer que la vida ya no tiene sentido, por rechazar la ayuda de quien la brinda ...mueren... aunque los demás los veamos de pie.
Porque una crisis deberá ser para todos una oportunidad, más no un peligro: si estás sumergido en una crisis familiar, tienes la oportunidad de poner en práctica tu capacidad de diálogo, tolerancia, comprensión, etc. Si te has quedado sin trabajo, tienes la oportunidad de buscar otras opciones y preguntarte a ti mismo qué otra cosa sabes hacer y por lo tanto explorar mundos nuevos; si sufres la ausencia de un ser querido que ya no esta, tienes la oportunidad de experimentar el dolor, para después valorar más los momentos de gozo y apreciar más tu vida misma; si caíste en las garras de una adicción, tienes la oportunidad de rescatar tu ser, abandonando viejos hábitos y comenzar una nueva vida; si cometiste un delito y estás privado de la libertad, tienes la oportunidad de hacer lo que antes por falta de tiempo no hacías: leer un buen libro, escribir, hacer manualidades, compartir tus conocimientos, dejar volar tu imaginación (ya que sólo el cuerpo esta prisionero, no el espíritu ni los pensamientos); si hiciste daño a alguien, tienes la oportunidad de arrepentirte, reparar el daño y pedir perdón; si estás aquí y no sabes porqué ni para qué y te da lo mismo morir o seguir viviendo, tienes la oportunidad de ver a tu alrededor y observar a los niños maltratados, a los enfermos olvidados, a los adictos que están muriendo, y te darás cuenta de que hay mucho por hacer, sólo falta alguien con voluntad y ganas de servir al mundo.
Nuestro deber como Seres Humanos es vivir y volver a la vida cada ves que nuestro Ser empiece a morir a causa de nuestras debilidades. Entender que nuestro origen está teñido por un acto de amor, que Dios como nuestro creador nos envió al mundo para que vivamos no para que decidamos morir antes de tiempo.
Mi respeto y admiración a todas las personas, que como el Sr. Fernando Torrejón Cisneros, han perseverado en la lucha por la vida. Logrando un RENACIMIENTO de su propia existencia. ¡Mis felicitaciones sinceras por sus 10 años de sobriedad!
Lic. Evangelina Pacheco Télles
Tel. 419 100 52 27
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