MI DECLARACION DE AMOR
Febrero´2006.
Nada de lo que diga o haga el mundo exterior me dañará; al contrario, cada acción, cada palabra me fortalecerá y por lo tanto me hará entender que hay personas diferentes a mí, de quienes yo puedo aprender. Me transmiten el reto de compartir mi amor, alegría y mi espíritu de servicio.
Jamás me daré por vencida ante nada y si llego a participar en un evento no grato, lucharé con todas mis fuerzas para vencer la adversidad, porque Dios está conmigo y entre más mal me vaya, si es que así piensan los demás; mi capricho aumentará y mis anhelos de libertad se agudizarán.
Porque lo más hermoso de las bondades humanas está en mí y eso nadie lo podrá cambiar. Ese mundo vano y superficial, yo no lo quiero, prefiero mi refugio interior, en él no hay maldad, engaño ni mentira. Y cuando alguien haga alarde de mi pobreza, lo consideraré y pediré a Dios por él para que le permita conocer la verdadera riqueza en la que estoy sumergida.
Y deseo que toda la gente sea feliz, como yo lo he sido, que no se angustien más por lo que hubieran querido ser y no son; por lo que hubieran querido tener y no tienen; antes bien que descubran sus talentos y valoren lo que tienen. Que jamás se dejen arrastrar por la competencia material porque sólo lograrán vacío interior.
La vida es tan efímera, y sé que a cada momento debo dar gracias a Dios con una sonrisa, con un abrazo, con un saludo. Él no quiere verme triste, angustiada o amargada. Él siempre quiere verme feliz. Por eso me ha regalado la vida y me ha puesto en un lugar de abundancia, de mí depende si decido explotarla o la dejo perder.
Aprovecharé todo lo que esté a mi paso, iré en busca de mi destino cada vez que me sienta vacía. La decisión de encontrarme es sólo mía; así como la añoranza de un mundo nuevo; y esto me hará contribuir más intensamente... con más amor.
Sé que mi trabajo enriquecerá al mundo, jamás lo destruirá. Todas mis acciones deberán mejorarme, mejorar a mi familia, mi comunidad, mi país, mi planeta; porque la mayor expresión de amor a la humanidad consistirá en ejercer mi poder de crear jamás de destruir. Como Dios me dio el ejemplo.
El deseo más hermoso capaz de convertir al hombre será transformar lo malo en lo bueno; lo triste en lo alegre; la enfermedad en salud, la soledad en compañía, la austeridad en abundancia; lo complejo en lo sencillo, lo difícil en lo fácil; el odio en amor... el rencor en amistad. Así pues, cuando pongamos todas nuestras fuerzas en este profundo deseo de amor ... el mundo será diferente.
Voy a contribuir a partir de hoy, no esperaré a que los demás lo hagan, pensaré, decidiré y actuaré, porque después de hoy, tal vez la oportunidad se vaya. Estoy convencida y así lo manifestaré en todos mis actos...esta será mi mayor DECLARACIÓN DE AMOR ... A LA HUMANIDAD.
Lic. Evangelina Pacheco Télles
Talleres y Conferencias de Superación Personal
Tel. 419 100 52 27 y 419 103 10 42
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