jueves, abril 20, 2006
MP7
MANIFIESTO PERSONAL 7
Mejorando... solo fue un feo gerundio que quisiera perpetuarse. En el hijo, el sobrino, el ahijado, la comadre, el perico...
A la naturaleza nada ni nadie la vence, por eso en el hombre vive siempre la sensación de la derrota.
Para mí quiero luces y sombras, emoción y serenidad, comedia y tragedia, amor y odio, me cansa tanta belleza.
Si volviera al pasado me daría el lujo de hacer lo que no puedo, tomar copas de precioso, dormir mucho y no pensar en nada.
Mis artistas favoritos son profesionales de la depresión; cantan, bailan, pintan y escriben sus historias para que yo las compre, cuando no puedo comprarlas se irritan.
Si no tuviese miedo de hundirme en esas carnes, ya estaría bien ahogado.
Quisiera estar verdaderamente completo pero siempre hay algo fuera de mí.
Te quise como solo se quiere a las princesas y me volví un triste sapo.
Todo tiene un límite: a esos políticos hocicones estaría bien ponerles un cuete.
Cola: cuando te das cuenta que es tu turno, ya le toca al siguiente.
Mejor me callo porque la muerte me está echando chicos ojotes.
Cuando se junta el hambre con el sueño, yo sueño que como, o como que sueño. ¿Y tú que haces?
El cobrador ansiada atrapar al ladrón de teles para cortarle las manos y hacerlo llorar todo lo robado.
La moda de hoy será la vergüenza de mañana. La venganza de mañana es la vergüenza de hoy.
En los tiempos de Don Porfirio el deshonesto era bien visto.
Don Guillermo me decía: Los imbéciles se elevan a su máxima incapacidad, al verse solos se creen en la cúspide.
Si un hombre no persigue lo que sueña a él le perseguirán grandes tristezas.
A un verdadero amigo no lo eliges, él te elige. Más vale que te elijan pocos.
Cuando hablo bien de algo o alguien es difícil que alguien se muestre de acuerdo, más cuándo hablo mal el mundo se suma con facilidad.
Yo he decidido ser yo y estar contento, como cuándo era feliz y se me olvidada comer.
Goya era un genio, un genio trabajador, ¿cuántos genios holgazanes hay de los que jamás admiraremos su existencia, ni su obra?
Una vez yo estuve enamorado de una ciudad y ella no me daba nada.
Hay gente que no se entera de nada y yo me pregunto entonces, ¿para qué viven?
Muy pronto la mosca tras la oreja va a dar un salto a la sopa.
Y porqué todas las políticas del mundo no proponen crear un nuevo ser humano, que yo llamaría el hombre imposible, autónomo, libre, crítico, intuitivo, sensible y ético. ¿!?
Mejorando... solo fue un feo gerundio que quisiera perpetuarse. En el hijo, el sobrino, el ahijado, la comadre, el perico...
A la naturaleza nada ni nadie la vence, por eso en el hombre vive siempre la sensación de la derrota.
Para mí quiero luces y sombras, emoción y serenidad, comedia y tragedia, amor y odio, me cansa tanta belleza.
Si volviera al pasado me daría el lujo de hacer lo que no puedo, tomar copas de precioso, dormir mucho y no pensar en nada.
Mis artistas favoritos son profesionales de la depresión; cantan, bailan, pintan y escriben sus historias para que yo las compre, cuando no puedo comprarlas se irritan.
Si no tuviese miedo de hundirme en esas carnes, ya estaría bien ahogado.
Quisiera estar verdaderamente completo pero siempre hay algo fuera de mí.
Te quise como solo se quiere a las princesas y me volví un triste sapo.
Todo tiene un límite: a esos políticos hocicones estaría bien ponerles un cuete.
Cola: cuando te das cuenta que es tu turno, ya le toca al siguiente.
Mejor me callo porque la muerte me está echando chicos ojotes.
Cuando se junta el hambre con el sueño, yo sueño que como, o como que sueño. ¿Y tú que haces?
El cobrador ansiada atrapar al ladrón de teles para cortarle las manos y hacerlo llorar todo lo robado.
La moda de hoy será la vergüenza de mañana. La venganza de mañana es la vergüenza de hoy.
En los tiempos de Don Porfirio el deshonesto era bien visto.
Don Guillermo me decía: Los imbéciles se elevan a su máxima incapacidad, al verse solos se creen en la cúspide.
Si un hombre no persigue lo que sueña a él le perseguirán grandes tristezas.
A un verdadero amigo no lo eliges, él te elige. Más vale que te elijan pocos.
Cuando hablo bien de algo o alguien es difícil que alguien se muestre de acuerdo, más cuándo hablo mal el mundo se suma con facilidad.
Yo he decidido ser yo y estar contento, como cuándo era feliz y se me olvidada comer.
Goya era un genio, un genio trabajador, ¿cuántos genios holgazanes hay de los que jamás admiraremos su existencia, ni su obra?
Una vez yo estuve enamorado de una ciudad y ella no me daba nada.
Hay gente que no se entera de nada y yo me pregunto entonces, ¿para qué viven?
Muy pronto la mosca tras la oreja va a dar un salto a la sopa.
Y porqué todas las políticas del mundo no proponen crear un nuevo ser humano, que yo llamaría el hombre imposible, autónomo, libre, crítico, intuitivo, sensible y ético. ¿!?
El Palabrero Mayor
El Palabrero Mayor
y los otros nosotros en libertad
Julio Figueroa
I
¿Qué significa hoy la presencia de Marcos y los zapatistas en México? ¿Qué es la otra campaña en pleno proceso electoral por la presidencia de la República? ¿Qué dijo Marcos en su primer nuevo discurso en Querétaro la tarde del viernes 3 de marzo de 2006, cuando el sol del ocaso rendía su postrera luz hermosa y fútil?
En primer lugar, la crítica al mundo económico mundial llamado neoliberal, donde, en español de José Emilio Pacheco, “los ricos de hoy son menos ricos de lo que serán mañana cuando los pobres sean más pobres” (cito de memoria).
En segundo lugar, que nuestro sistema político electoral hace agua por todos lados; hoy que son creíbles las elecciones, no son creíbles los candidatos. Por tanto, esa clase política revoloteando y mamando en torno al poder y el dinero, está desacreditada hasta la ignominia. ¿Qué hacemos con ella y cómo la transformamos y encontramos otra manera de hacer política?
En tercer lugar:
La crítica en nuestros confusos y revueltos tiempos es indispensable. Y la crítica de izquierda contra la propia izquierda es todavía más imprescindible. Un pensamiento crítico que no es crítico consigo mismo no es crítico. El discurso de Marcos del viernes 3 de marzo en Plaza de Armas, fue muy claro y muy bueno: rebosante de metáforas mágicas y de una plasticidad literaria y política que lo han convertido, sin lugar a dudas, en el Palabrero Mayor de estas tierras chichimecas. Tranquilo, sin aspavientos, con una voz envidiable, creíble y contundente. El trabajo hace cosas valiosas pero las personas no somos cosas y sin embargo nos quitan las cosas que hacemos con nuestras manos y nuestra cabeza y nos hacen cosas. Magnífica reflexión viva y verdadera. Salvo su concepción de mundo en blanco y negro: los malditos malditos de arriba y los malditos malditos de abajo, los buenos y los malos separados irremediablemente. ¿Y los hijos de la tiznada que están a nuestro lado: arriba y abajo y en medio? ¿Y el hijo de la tiznada y precioso que soy yo? No, Marcos. No, amigos izquierdosos zapatistas. No, hombres verdaderos del color de la tierra. "La crítica del otro comienza con la crítica de uno mismo. Y el valor de un espíritu, decía Nietzsche, se mide por su capacidad para soportar la verdad.” No, el mundo no es en blanco y negro sino en chingos y más chingos de paradójicos colores. Y perdón por lo de paradójicos colores.
Salí de Plaza de Armas y llegué a Zaragoza y Corregidora y me pregunté: ¿Es así el mundo, como dicen los zapatistas, o los mil colores alucinantes y en movimiento que ahora veo son el mundo? Sepa la bola. Seguí y me perdí por la calle alucinada y alucinado.
Más tarde me vi solo a deshoras ante una mujer desnuda inexplicablemente en medio de la luz. ¿Saben cómo la vestí? Con estos versos del poeta y sacerdote inglés John Donne (1572-1631): "Mírame, ven, ¿qué mejor manta / para tu desnudez, que yo, desnudo?"
II
El sábado 4 de marzo el Teatro de la República, con Marcos como testigo de calidad, se convirtió en el foro de la libertad de expresión crítica más grande de Querétaro.
Esto prueba por lo menos tres cosas: la cortedad de nuestros medios de comunicación, la impotencia del poder cerrado ante la sociedad abierta, y la movilización de los mejores ciudadanos haciendo el mejor uso posible de las palabras en libertad. Los otros nosotros en libertad.
Impresionante.
Contra la economía neoliberal, contra los crímenes homofóbicos y otros crímenes del poder sin castigo, contra la explotación del trabajo sexual, por la diversidad de la vida, las creencias y las costumbres, por las culturas alternas: las otras respuestas a las preguntas eternas, contra los monopolios del dinero, la política y la religión, por la vida en movimiento pues la muerte es la inmovilidad, por romper el miedo al miedo con el amor a la libertad y el canto de las abejas, con los nervios nerviosos de la vida crispados de punta, con el sexto sentido rajando el miedo y dando libertad a nuestras palabras, acabando con la apatía, con la indolencia, en una catarsis colectiva, por las pequeñas cosas cotidianas, como los que dizque queremos cambiar el mundo y no mantenemos ni salvamos a nuestros hijos, animándose a meter aire y hacerlo circular donde no circula ni hay aire, alumbrando el tenebroso silencio queretano, quebrando el miedo a la represión, haciendo hablar al silencio, por recuperar nuestras raíces históricas de los pueblos indios, por las muchas izquierdas y el sufrimiento y los desgarramientos de estas izquierdas históricas, por otra educación, el enemigo no es una persona sino un sistema: y el sistema lo hacemos todos, ¿socialismo autoritario o socialismo libertario?, desde abajo y a la izquierda… el rosario de temas y problemas y denuncias y quejas y cuestiones y lamentos y muchas otras cosas fue enorme.
Una buena parte del México contemporáneo vivo y real pasó este 4 de marzo por el aristocrático y decimonónico Teatro Iturbide, hoy Teatro de la República, el sábado Teatro de los zapatistas, aquí en Querétaro.
Conmovedor.
A Marcos le tocó el micrófono a las 2: 55 de la tarde: Gracias a todos y a todas por la palabra que nos dieron… Poco a poco se dibuja el otro Querétaro… Esto soy yo… Esto son ustedes… Los otros todos que nosotros somos… Pero no somos iguales todos, eso es un engaño…
III
Debo terminar haciendo un juicio de valor crítico: yo no soy zapatista, pero con Marcos están probablemente muchas personas, y algunas de las mejores, más, muchas más, que las que siguen a no pocos candidatos políticos de los distintos partidos electoreros. ¿Sí o no? ¿Qué significa eso? ¿Hay que ser zapatista para estar de acuerdo con algunos de sus planteamientos fundamentales? ¿Todos los hipercríticos del zapatismo somos hiperreaccionarios?
Yo seguí a propósito por Radio Universidad la transmisión desde las nueve y pico de la mañana hasta las 3 y 20 de la tarde, primero intermitentemente y luego en transmisión continua. Gracias a esta radio alternativa crítica y cultural y política de la Universidad Autónoma de Querétaro tenemos otra imagen de lo que sucedió el sábado en el Teatro Zapatista. Gracias, mil gracias, de un palabrero menor.
Qro. Qro. México, sábado y domingo 4-5 de marzo de 2006.
y los otros nosotros en libertad
Julio Figueroa
I
¿Qué significa hoy la presencia de Marcos y los zapatistas en México? ¿Qué es la otra campaña en pleno proceso electoral por la presidencia de la República? ¿Qué dijo Marcos en su primer nuevo discurso en Querétaro la tarde del viernes 3 de marzo de 2006, cuando el sol del ocaso rendía su postrera luz hermosa y fútil?
En primer lugar, la crítica al mundo económico mundial llamado neoliberal, donde, en español de José Emilio Pacheco, “los ricos de hoy son menos ricos de lo que serán mañana cuando los pobres sean más pobres” (cito de memoria).
En segundo lugar, que nuestro sistema político electoral hace agua por todos lados; hoy que son creíbles las elecciones, no son creíbles los candidatos. Por tanto, esa clase política revoloteando y mamando en torno al poder y el dinero, está desacreditada hasta la ignominia. ¿Qué hacemos con ella y cómo la transformamos y encontramos otra manera de hacer política?
En tercer lugar:
La crítica en nuestros confusos y revueltos tiempos es indispensable. Y la crítica de izquierda contra la propia izquierda es todavía más imprescindible. Un pensamiento crítico que no es crítico consigo mismo no es crítico. El discurso de Marcos del viernes 3 de marzo en Plaza de Armas, fue muy claro y muy bueno: rebosante de metáforas mágicas y de una plasticidad literaria y política que lo han convertido, sin lugar a dudas, en el Palabrero Mayor de estas tierras chichimecas. Tranquilo, sin aspavientos, con una voz envidiable, creíble y contundente. El trabajo hace cosas valiosas pero las personas no somos cosas y sin embargo nos quitan las cosas que hacemos con nuestras manos y nuestra cabeza y nos hacen cosas. Magnífica reflexión viva y verdadera. Salvo su concepción de mundo en blanco y negro: los malditos malditos de arriba y los malditos malditos de abajo, los buenos y los malos separados irremediablemente. ¿Y los hijos de la tiznada que están a nuestro lado: arriba y abajo y en medio? ¿Y el hijo de la tiznada y precioso que soy yo? No, Marcos. No, amigos izquierdosos zapatistas. No, hombres verdaderos del color de la tierra. "La crítica del otro comienza con la crítica de uno mismo. Y el valor de un espíritu, decía Nietzsche, se mide por su capacidad para soportar la verdad.” No, el mundo no es en blanco y negro sino en chingos y más chingos de paradójicos colores. Y perdón por lo de paradójicos colores.
Salí de Plaza de Armas y llegué a Zaragoza y Corregidora y me pregunté: ¿Es así el mundo, como dicen los zapatistas, o los mil colores alucinantes y en movimiento que ahora veo son el mundo? Sepa la bola. Seguí y me perdí por la calle alucinada y alucinado.
Más tarde me vi solo a deshoras ante una mujer desnuda inexplicablemente en medio de la luz. ¿Saben cómo la vestí? Con estos versos del poeta y sacerdote inglés John Donne (1572-1631): "Mírame, ven, ¿qué mejor manta / para tu desnudez, que yo, desnudo?"
II
El sábado 4 de marzo el Teatro de la República, con Marcos como testigo de calidad, se convirtió en el foro de la libertad de expresión crítica más grande de Querétaro.
Esto prueba por lo menos tres cosas: la cortedad de nuestros medios de comunicación, la impotencia del poder cerrado ante la sociedad abierta, y la movilización de los mejores ciudadanos haciendo el mejor uso posible de las palabras en libertad. Los otros nosotros en libertad.
Impresionante.
Contra la economía neoliberal, contra los crímenes homofóbicos y otros crímenes del poder sin castigo, contra la explotación del trabajo sexual, por la diversidad de la vida, las creencias y las costumbres, por las culturas alternas: las otras respuestas a las preguntas eternas, contra los monopolios del dinero, la política y la religión, por la vida en movimiento pues la muerte es la inmovilidad, por romper el miedo al miedo con el amor a la libertad y el canto de las abejas, con los nervios nerviosos de la vida crispados de punta, con el sexto sentido rajando el miedo y dando libertad a nuestras palabras, acabando con la apatía, con la indolencia, en una catarsis colectiva, por las pequeñas cosas cotidianas, como los que dizque queremos cambiar el mundo y no mantenemos ni salvamos a nuestros hijos, animándose a meter aire y hacerlo circular donde no circula ni hay aire, alumbrando el tenebroso silencio queretano, quebrando el miedo a la represión, haciendo hablar al silencio, por recuperar nuestras raíces históricas de los pueblos indios, por las muchas izquierdas y el sufrimiento y los desgarramientos de estas izquierdas históricas, por otra educación, el enemigo no es una persona sino un sistema: y el sistema lo hacemos todos, ¿socialismo autoritario o socialismo libertario?, desde abajo y a la izquierda… el rosario de temas y problemas y denuncias y quejas y cuestiones y lamentos y muchas otras cosas fue enorme.
Una buena parte del México contemporáneo vivo y real pasó este 4 de marzo por el aristocrático y decimonónico Teatro Iturbide, hoy Teatro de la República, el sábado Teatro de los zapatistas, aquí en Querétaro.
Conmovedor.
A Marcos le tocó el micrófono a las 2: 55 de la tarde: Gracias a todos y a todas por la palabra que nos dieron… Poco a poco se dibuja el otro Querétaro… Esto soy yo… Esto son ustedes… Los otros todos que nosotros somos… Pero no somos iguales todos, eso es un engaño…
III
Debo terminar haciendo un juicio de valor crítico: yo no soy zapatista, pero con Marcos están probablemente muchas personas, y algunas de las mejores, más, muchas más, que las que siguen a no pocos candidatos políticos de los distintos partidos electoreros. ¿Sí o no? ¿Qué significa eso? ¿Hay que ser zapatista para estar de acuerdo con algunos de sus planteamientos fundamentales? ¿Todos los hipercríticos del zapatismo somos hiperreaccionarios?
Yo seguí a propósito por Radio Universidad la transmisión desde las nueve y pico de la mañana hasta las 3 y 20 de la tarde, primero intermitentemente y luego en transmisión continua. Gracias a esta radio alternativa crítica y cultural y política de la Universidad Autónoma de Querétaro tenemos otra imagen de lo que sucedió el sábado en el Teatro Zapatista. Gracias, mil gracias, de un palabrero menor.
Qro. Qro. México, sábado y domingo 4-5 de marzo de 2006.
Nueva Izquierda?
Nueva izquierda?
CARLOS FUENTES
EL PAÍS - 21-02-2006
El panorama de la izquierda actual en Latinoamérica ha sido descrito muchas veces en los últimos tiempos y seguirá siendo objeto de interpretaciones apasionadas, tal vez que contiene: a) La novedad de un retorno después de largos inviernos militaristas y primaveras democráticas que no llegaron a la base popular de la pirámide, y b) Un verdadero smorgasbord o ensalada de tendencias.
Fidel Castro es el decano de la izquierda latinoamericana. Casi medio siglo en el poder gracias a dos factores consecutivos. Primero, la agresión de los EE UU. Acostumbrados, desde las épocas de la Enmienda Platt, a dominar la isla, los EE UU se encontraron, en la revolución castrista, con "la horma de su zapato". Increíble juego de equívocos: la hostilidad de diez Administraciones norteamericanas no ha hecho sino afianzar el poder de Castro. Una famosa caricatura muestra a cada mandatario estadounidense a partir de Eisenhower entonando la mantra "Fidel Castro está a punto de caer". Los intentos de normalización de Carter y Clinton fracasaron: no le convenían a Castro, quien -segundo factor- ha montado un aparato autoritario sobre la base de la defensa contra el imperialismo yanqui. Esto convierte a cualquier opositor, ipso facto, en traidor potencial. La maquinaria totalitaria es aceitada por el enemigo y se lubrica a sí misma.
Lo que no le funciona a Castro es la economía. Los intentos de diversificación han fracasado, Cuba ha regresado al monocultivo y a la explotación turística. Una economía gigoló fue sostenida largo tiempo por la hoy extinta URSS artificialmente abandonada al terminar la guerra fría y rescatada de nuevo por la munificencia petrolera de Hugo Chávez. Los méritos de Cuba -educación y salud- deben sobrevivir al régimen. Y la ayuda de Chávez es tan pasajera como el personaje mismo.
Montado sobre la quinta producción mundial del petróleo, Hugo Chávez se pasea como gobernante de izquierda cuando en verdad es un Mussolini tropical, dispuesto a prodigar con benevolencia la riqueza petrolera, pero sacrificando las fuentes de producción de empleo. Ataca a los EE UU en materia comercial (el ALCA), pero no toca con una pluma la relación petrolera que sufraga el gobierno de Caracas. Como Perón, combina un discurso populista con grandes dosis de filantropía social. Al contrario de Perón, no construye una industria local diversificada. Chávez y sus espejismos se disiparán. Una población desencantada buscará nuevos caminos sin haber aprendido demasiado. La izquierda venezolana debe construir ya su proyecto postchavista.
En otro extremo de América, como diría Daniel Cosío Villegas, se encuentran las izquierdas. Titubeante aún el régimen de Néstor Kirchner en Argentina, indeciso entre un neoperonismo intolerante y un neoperonismo blando. Sorpresivo el Gobierno de Tabaré Vázquez en Uruguay, ágil en su defensa del interés nacional por encima de los rubros izquierda-derecha; muy especial el caso de Brasil, con un presidente Lula que ha propiciado un enorme éxito económico y comercial, pero que decepciona a su base electoral popular y se mancha con escándalos de corrupción tan melodramáticos como los múltiples rostros de la ex eminencia gris del régimen, José Dirceu. Excluido el Lord Chaney de la política brasileña, es de desear que el Gobierno de Lula, derrotado de antemano en las venideras elecciones, deje un terreno lo menos destrozado posible a sus sucesores.
La otra cara de la izquierda en Latinoamérica la representa, por supuesto, Ricardo Lagos. Bajo su mandato, el pinochetismo ha sido enterrado por la autoridad judicial (revelando, de paso, que el atroz tirano era también un siniestro ladrón, jefe de una mafiosa familia de cacos cínicos) y el Ejecutivo se ha dedicado a no condenar el pasado, sino a construir el futuro. Mercado y Estado: el equilibrio entre ambos factores ha asegurado el veloz (e incompleto) desarrollo de Chile bajo el socialismo. La pobreza ha descendido del 40% al 18%. Todavía es mucha pobreza: Michelle Bachelet tiene la mesa puesta. Pero Lagos deja atrás un modelo superado: el Consenso de Washington que no compaginó grado de inversión con crecimiento sostenido, ni mayor crecimiento con mayor equidad. Y llega a Bachelet un modelo en construcción que supone preservar el equilibrio macroeconómico a fin de atender con urgencia el retraso microeconómico: crecimiento con empleo, infraestructura, educación, redistribución y oportunidades.
Es este punto que, a grandes rasgos, le convierte en una izquierda mexicana renovada, que hoy representa Andrés Manuel López Obrador. Satanizado como heredopopulista y demagogo, López Obrador acaba de dar una señal muy positiva en el discurso inaugural de su campaña en Metlatonoc, Guerrero. "Que se escuche bien y se escuche lejos: sí habrá economía de mercado, pero el Estado promoverá el desarrollo social para combatir las desigualdades". Y añadió: "Sí habrá orden macroeconómico, disciplina en el manejo de la inflación y el déficit público". Y, sobre todo, calificó que tanto micro como macroeconomía deberán combatir a la pobreza que es, lo sabemos todos, la lacra más dolorosa y permanente de México desde que Humboldt nos definió, a principios del siglo XIX, como el país de la desigualdad y nuestra debilidad mayor, como lo ilustra la excelente novela de Ignacio Solares sobre la guerra México-norteamericana de 1948, La Invasión.
Habrá tiempo de regresar sobre las propuestas del candidato López Obrador, expresando la esperanza de que su camino sea más el de Lagos que el de Chávez, y la seguridad de que ni Lagos ni Chávez son, en pureza, repetibles en un país que comparte una frontera de tres mil kilómetros con la primera potencia mundial. Situación que tampoco concierne al último izquierdista en llegar al poder en Latinoamérica, Evo Morales. Electo con una clara mayoría, Morales confirma un giro positivo de la política latinoamericana: la izquierda puede llegar al poder por la vía electoral. No hace mucho, esto era inconcebible. La izquierda no tenía más recurso que la insurrección armada. Sin duda, Evo Morales es consciente de que su elección lo compromete no sólo a él, sino al maltratado pueblo de Bolivia, a mantener con claridad e inteligencia los mismos procesos políticos libres que los llevaron, por primera vez, al poder.
Carlos Fuentes es escritor mexicano.
CARLOS FUENTES
EL PAÍS - 21-02-2006
El panorama de la izquierda actual en Latinoamérica ha sido descrito muchas veces en los últimos tiempos y seguirá siendo objeto de interpretaciones apasionadas, tal vez que contiene: a) La novedad de un retorno después de largos inviernos militaristas y primaveras democráticas que no llegaron a la base popular de la pirámide, y b) Un verdadero smorgasbord o ensalada de tendencias.
Fidel Castro es el decano de la izquierda latinoamericana. Casi medio siglo en el poder gracias a dos factores consecutivos. Primero, la agresión de los EE UU. Acostumbrados, desde las épocas de la Enmienda Platt, a dominar la isla, los EE UU se encontraron, en la revolución castrista, con "la horma de su zapato". Increíble juego de equívocos: la hostilidad de diez Administraciones norteamericanas no ha hecho sino afianzar el poder de Castro. Una famosa caricatura muestra a cada mandatario estadounidense a partir de Eisenhower entonando la mantra "Fidel Castro está a punto de caer". Los intentos de normalización de Carter y Clinton fracasaron: no le convenían a Castro, quien -segundo factor- ha montado un aparato autoritario sobre la base de la defensa contra el imperialismo yanqui. Esto convierte a cualquier opositor, ipso facto, en traidor potencial. La maquinaria totalitaria es aceitada por el enemigo y se lubrica a sí misma.
Lo que no le funciona a Castro es la economía. Los intentos de diversificación han fracasado, Cuba ha regresado al monocultivo y a la explotación turística. Una economía gigoló fue sostenida largo tiempo por la hoy extinta URSS artificialmente abandonada al terminar la guerra fría y rescatada de nuevo por la munificencia petrolera de Hugo Chávez. Los méritos de Cuba -educación y salud- deben sobrevivir al régimen. Y la ayuda de Chávez es tan pasajera como el personaje mismo.
Montado sobre la quinta producción mundial del petróleo, Hugo Chávez se pasea como gobernante de izquierda cuando en verdad es un Mussolini tropical, dispuesto a prodigar con benevolencia la riqueza petrolera, pero sacrificando las fuentes de producción de empleo. Ataca a los EE UU en materia comercial (el ALCA), pero no toca con una pluma la relación petrolera que sufraga el gobierno de Caracas. Como Perón, combina un discurso populista con grandes dosis de filantropía social. Al contrario de Perón, no construye una industria local diversificada. Chávez y sus espejismos se disiparán. Una población desencantada buscará nuevos caminos sin haber aprendido demasiado. La izquierda venezolana debe construir ya su proyecto postchavista.
En otro extremo de América, como diría Daniel Cosío Villegas, se encuentran las izquierdas. Titubeante aún el régimen de Néstor Kirchner en Argentina, indeciso entre un neoperonismo intolerante y un neoperonismo blando. Sorpresivo el Gobierno de Tabaré Vázquez en Uruguay, ágil en su defensa del interés nacional por encima de los rubros izquierda-derecha; muy especial el caso de Brasil, con un presidente Lula que ha propiciado un enorme éxito económico y comercial, pero que decepciona a su base electoral popular y se mancha con escándalos de corrupción tan melodramáticos como los múltiples rostros de la ex eminencia gris del régimen, José Dirceu. Excluido el Lord Chaney de la política brasileña, es de desear que el Gobierno de Lula, derrotado de antemano en las venideras elecciones, deje un terreno lo menos destrozado posible a sus sucesores.
La otra cara de la izquierda en Latinoamérica la representa, por supuesto, Ricardo Lagos. Bajo su mandato, el pinochetismo ha sido enterrado por la autoridad judicial (revelando, de paso, que el atroz tirano era también un siniestro ladrón, jefe de una mafiosa familia de cacos cínicos) y el Ejecutivo se ha dedicado a no condenar el pasado, sino a construir el futuro. Mercado y Estado: el equilibrio entre ambos factores ha asegurado el veloz (e incompleto) desarrollo de Chile bajo el socialismo. La pobreza ha descendido del 40% al 18%. Todavía es mucha pobreza: Michelle Bachelet tiene la mesa puesta. Pero Lagos deja atrás un modelo superado: el Consenso de Washington que no compaginó grado de inversión con crecimiento sostenido, ni mayor crecimiento con mayor equidad. Y llega a Bachelet un modelo en construcción que supone preservar el equilibrio macroeconómico a fin de atender con urgencia el retraso microeconómico: crecimiento con empleo, infraestructura, educación, redistribución y oportunidades.
Es este punto que, a grandes rasgos, le convierte en una izquierda mexicana renovada, que hoy representa Andrés Manuel López Obrador. Satanizado como heredopopulista y demagogo, López Obrador acaba de dar una señal muy positiva en el discurso inaugural de su campaña en Metlatonoc, Guerrero. "Que se escuche bien y se escuche lejos: sí habrá economía de mercado, pero el Estado promoverá el desarrollo social para combatir las desigualdades". Y añadió: "Sí habrá orden macroeconómico, disciplina en el manejo de la inflación y el déficit público". Y, sobre todo, calificó que tanto micro como macroeconomía deberán combatir a la pobreza que es, lo sabemos todos, la lacra más dolorosa y permanente de México desde que Humboldt nos definió, a principios del siglo XIX, como el país de la desigualdad y nuestra debilidad mayor, como lo ilustra la excelente novela de Ignacio Solares sobre la guerra México-norteamericana de 1948, La Invasión.
Habrá tiempo de regresar sobre las propuestas del candidato López Obrador, expresando la esperanza de que su camino sea más el de Lagos que el de Chávez, y la seguridad de que ni Lagos ni Chávez son, en pureza, repetibles en un país que comparte una frontera de tres mil kilómetros con la primera potencia mundial. Situación que tampoco concierne al último izquierdista en llegar al poder en Latinoamérica, Evo Morales. Electo con una clara mayoría, Morales confirma un giro positivo de la política latinoamericana: la izquierda puede llegar al poder por la vía electoral. No hace mucho, esto era inconcebible. La izquierda no tenía más recurso que la insurrección armada. Sin duda, Evo Morales es consciente de que su elección lo compromete no sólo a él, sino al maltratado pueblo de Bolivia, a mantener con claridad e inteligencia los mismos procesos políticos libres que los llevaron, por primera vez, al poder.
Carlos Fuentes es escritor mexicano.
Filos y espadas
Filos y espadas
Hernando Lozada
El día se despierta
Aparta de sí su manto de noche
El sol salta al cielo
Yo soy el solitario
Que camina al amanecer
Sobre el lomo del cerro
Gigante mudo y ancestral
Entre matorrales y peñascos
con su disfraz de brillo codicioso
veo espadas amenazantes.
Soy el loco del tarot
Atrás de mí se yerguen las puntas de hierro
y las llamas quemándolo todo.
Mis pies asustados suben la cuesta
Sigo la sinuosa línea de la vida
Huyo lagartijeante
Busco la cueva.
Este día no es distinto al anterior.
Traigo una carga imposible.
Lo contradictorio habita en mí.
Elsa
es un recuerdo demasiado claro.
Todavía sigue vivo el único beso breve.
La virgen y el santo afuera del templo.
Nunca pensé que sería eterno.
La Cruz.
A dónde voy?
Al abismo de mi destino.
A donde sea.
No queda otro camino.
Ser lo que soy.
Abro los ojos de ermitaño.
Las espadas brillan
y se clavan en las niñas de mis ojos,
duele mirar, mata no mirar,
magnífica y hermosa,
y humana, gimiente y viva
la ciudad.
Desde una gran piedra
Como en un sueño
Alcanzo a contemplar lo nunca imaginado
Huidero de gente
Yo estoy a salvo,
y sin embargo
soy el condenado al dolor de la contemplación.
La ciudad me escribió en un pañuelo
”Vuelve pronto amor mío”.
Me quedo sin quedarme.
Siempre nuevo y el mismo.
Me voy sin poder irme.
¿Dónde pongo este sentimiento contradictorio?
Aquí sufrí, aquí amé,
¿no es lo mismo?
Todas las noches del Cimatario también son mías.
Querétaro duerme mientras respiro su aire.
Soy el extraño vigilante que cuida los sueños.
Al amparo de la neblina, las nubes, el viento, los arbustos
la memoria, el beso.
Algo se mueve y me doy cuenta.
Hernando Lozada
El día se despierta
Aparta de sí su manto de noche
El sol salta al cielo
Yo soy el solitario
Que camina al amanecer
Sobre el lomo del cerro
Gigante mudo y ancestral
Entre matorrales y peñascos
con su disfraz de brillo codicioso
veo espadas amenazantes.
Soy el loco del tarot
Atrás de mí se yerguen las puntas de hierro
y las llamas quemándolo todo.
Mis pies asustados suben la cuesta
Sigo la sinuosa línea de la vida
Huyo lagartijeante
Busco la cueva.
Este día no es distinto al anterior.
Traigo una carga imposible.
Lo contradictorio habita en mí.
Elsa
es un recuerdo demasiado claro.
Todavía sigue vivo el único beso breve.
La virgen y el santo afuera del templo.
Nunca pensé que sería eterno.
La Cruz.
A dónde voy?
Al abismo de mi destino.
A donde sea.
No queda otro camino.
Ser lo que soy.
Abro los ojos de ermitaño.
Las espadas brillan
y se clavan en las niñas de mis ojos,
duele mirar, mata no mirar,
magnífica y hermosa,
y humana, gimiente y viva
la ciudad.
Desde una gran piedra
Como en un sueño
Alcanzo a contemplar lo nunca imaginado
Huidero de gente
Yo estoy a salvo,
y sin embargo
soy el condenado al dolor de la contemplación.
La ciudad me escribió en un pañuelo
”Vuelve pronto amor mío”.
Me quedo sin quedarme.
Siempre nuevo y el mismo.
Me voy sin poder irme.
¿Dónde pongo este sentimiento contradictorio?
Aquí sufrí, aquí amé,
¿no es lo mismo?
Todas las noches del Cimatario también son mías.
Querétaro duerme mientras respiro su aire.
Soy el extraño vigilante que cuida los sueños.
Al amparo de la neblina, las nubes, el viento, los arbustos
la memoria, el beso.
Algo se mueve y me doy cuenta.
Octavio Paz ( 92 Aniversario )
En el 92 aniversario
del natalicio de Octavio Paz,
Premio Nobel de Literatura 1990
Octavio Paz en una entrevista sobre las palabras y los medios de comunicación decía:
--La palabra es múltiple y hay que usarla en sus múltiples formas de expresión, del reportaje al poema. No comprendo por qué los diarios no publican poemas. ("Las palabras, incidentes mortales", 1992, en el tomo 15 de sus Obras Completas, México, FCE, 2003, p. 241).
Bien, en el aniversario 92 del nacimiento del poeta (viernes 31 de marzo, 1914) y su próximo octavo aniversario luctuoso (martes 19 de abril, 1998), el poeta nació y murió en primavera, dando frutos verbales siempre, propongo a la prensa escrita y radiofónica la publicación y la lectura de un poemita de Paz: "Enigma", uno de los últimos que escribió nuestro Nobel en los años noventa. Y para los lectores de este correo de luz, aquí está:
Enigma
Nacimos de una pregunta,
cada uno de nuestros actos
es una pregunta,
nuestros años son un bosque de preguntas,
tú eres una pregunta y yo soy otra,
Dios es una mano que dibuja, incansable,
universos en forma de preguntas.
OCTAVIO PAZ (31 de marzo de 1914-19 de abril de 1998).
Tiempo puro, obra abierta...
(Poema tomado de la serie dedicada a Marie José Paz "Figuras y figuraciones",
en el tomo 12 de sus Obras Completas, México, FCE, 2004, p. 198).
Actualmente preparo una antología del poeta para el Instituto Queretano de la Cultura y las Artes. Próximo poema paciano: “Puerta”.
Cordialmente, Julio Figueroa.
Qro. Qro., 31 de marzo 2006.
del natalicio de Octavio Paz,
Premio Nobel de Literatura 1990
Octavio Paz en una entrevista sobre las palabras y los medios de comunicación decía:
--La palabra es múltiple y hay que usarla en sus múltiples formas de expresión, del reportaje al poema. No comprendo por qué los diarios no publican poemas. ("Las palabras, incidentes mortales", 1992, en el tomo 15 de sus Obras Completas, México, FCE, 2003, p. 241).
Bien, en el aniversario 92 del nacimiento del poeta (viernes 31 de marzo, 1914) y su próximo octavo aniversario luctuoso (martes 19 de abril, 1998), el poeta nació y murió en primavera, dando frutos verbales siempre, propongo a la prensa escrita y radiofónica la publicación y la lectura de un poemita de Paz: "Enigma", uno de los últimos que escribió nuestro Nobel en los años noventa. Y para los lectores de este correo de luz, aquí está:
Enigma
Nacimos de una pregunta,
cada uno de nuestros actos
es una pregunta,
nuestros años son un bosque de preguntas,
tú eres una pregunta y yo soy otra,
Dios es una mano que dibuja, incansable,
universos en forma de preguntas.
OCTAVIO PAZ (31 de marzo de 1914-19 de abril de 1998).
Tiempo puro, obra abierta...
(Poema tomado de la serie dedicada a Marie José Paz "Figuras y figuraciones",
en el tomo 12 de sus Obras Completas, México, FCE, 2004, p. 198).
Actualmente preparo una antología del poeta para el Instituto Queretano de la Cultura y las Artes. Próximo poema paciano: “Puerta”.
Cordialmente, Julio Figueroa.
Qro. Qro., 31 de marzo 2006.
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