lunes, mayo 09, 2005

William Shakespeare

Celebre


Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba / engánchalos a tu alma con ganchos de acero.

El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen.


Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego del amor con palabras.


Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte; los valientes prueban la muerte sólo una vez.


De lo que tengo miedo es de tu miedo.


Guarda a tu amigo bajo la llave de tu propia vida.


El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.


El amor de los jóvenes no esta en el corazón, sino en los ojos.


El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.


Procurando lo mejor estropeamos a menudo lo que está bien.


Ocurra lo que ocurra, aún en el día más borrascoso las horas y el tiempo pasan.


No existe nada bueno ni malo; es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así.


La mujer es un manjar digno de dioses, cuando no lo cocina el diablo.


La vida es como un cuento relatado por un idiota; un cuento lleno de palabrería y frenesí, que no tiene ningún sentido.


Cuidado con la hoguera que enciendes contra tu enemigo; no sea que te chamusques a ti mismo.


Es amor bien pobre el que puede evaluarse.


Ligerezas como el aire son para el celoso fuertes confirmaciones, como un testimonio de las Sagradas Escrituras.


Me atreveré a todo lo que pueda hacer un hombre. Quien se atreva a más es insensato.


Cualquiera puede dominar un sufrimiento, excepto el que lo siente.


El hombre a quien no conmueve el acorde de los sonidos armoniosos, es capaz de toda clase de traiciones, estratagemas y depravaciones.


Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada.


Los viejos desconfían de la juventud porque han sido jóvenes.


El aspecto exterior pregona muchas veces la condición interior del hombre.


El desdichado no tiene otra medicina que la esperanza.


Quien se eleva demasiado cerca del sol con alas de oro las funde.


Jamás viene la fortuna a manos llenas, ni concede una gracia que no haga expirar con un revés.


No hay quien sea enteramente inaccesible a la adulación, porque el hombre mismo que manifieste aborrecerla, en alabándole de esto es adulado con placer suyo.


Fragilidad tiene nombre de mujer


La brevedad es el alma del ingenio.


Excelente cosa es tener la fuerza de un gigante, pero usar de ella como un gigante es propio de un tirano.


El hombre cauto jamás deplora el mal presente; emplea el presente en prevenir las aflicciones futuras.


El pasado es un prólogo.


La memoria es el centinela del cerebro.


Prudente padre es el que conoce a su hijo.


En un minuto hay muchos días.


Si el dinero va delante, todos los caminos se abren.


Asume una virtud si no la tienes


La fortuna llega en algunos barcos que no son guiados.


Las maldiciones no van nunca mas allá de los labios que las profieren.


La mente del hombre es de mármol; la de la mujer de cera.


Malgasté mi tiempo, ahora el tiempo me malgasta a mí.


El que muere paga todas sus deudas.


El traje denota muchas veces al hombre.

OBESIDAD, UN PROBLEMA DE ACTUALIDAD

OBESIDAD, UN PROBLEMA DE ACTUALIDAD

Lic. Elvia Sánchez Luna

Louise L. Hay, en su libro “ TU PUEDES SANAR TU CUERPO ” nos ofrece dos definiciones interesantes de obesidad relacionadas con la cuestión emocional, son las siguientes:

GORDURA: Sensible en exceso. A menudo representa temor y necesidad de protección. El temor puede encubrir ira oculta y renuencia para perdonar.
SOBREPESO: Temor, necesidad de protección. Huir de los sentimientos. Inseguridad, autorrechazo. Busca de realización.

Al analizar cada una de las definiciones uno se da cuenta de las múltiples causas del problema. En cada persona puede significar algo diferente, y la solución o curación sería encontrar el porqué y el para qué estar obeso. Los psicólogos del área del psicoanálisis trabajamos con la idea de que todo síntoma, en este caso la obesidad, tiene una ganancia secundaria y, si no es así, entonces, ¿qué sentido tendría estar gordo?; si no es estético y es un problema en todos los sentidos, entonces, usted que ahora lee esto ¿ tiene este problema ? alguna vez se ha preguntado ¿ porqué y para qué estoy gordo?. El principio de la cura comienza cuando se da uno cuenta de: “TENGO UN PROBLEMA Y NO SE COMO RESOLVERLO”. Lo siguiente es acudir con un especialista que, en éste caso en particular, debe ser a través de un trabajo conjunto entre varios expertos en el tema, principalmente el trabajo entre nutriólogo y psicólogo.

La nutrióloga Sandra Bueno Santoyo dice que la obesidad es causada por 4 factores principalmente que son:

1.-PSICOLÓGICOS: Relacionados con ansiedad, depresión, angustia, alegría y tristeza, llevando a la persona a comer sin necesidad de sentir hambre.
2.-FISIOLÓGICOS: En las mujeres por alteraciones hormonales, ovarios poliquisticos,
etc.; en hombres y mujeres por problemas de glándulas que pueden ocasionar hipotiroidismo.
3.- GENÉTICOS: Personas que nacen con mayor predisposición a padecer obesidad por herencia.
4.-ESTILO DE VIDA: Sedentarismo, malos hábitos de alimentación.

Todo lo anterior nos lleva a concluir que todas las personas sin distinción de clase social, raza o edad puede verse envuelta en este problema, como de hecho está sucediendo actualmente, ya que la obesidad se ha convertido en un problema de salud pública pues genera o favorece el desarrollo de otras enfermedades, por lo que se hace necesario que cada uno de nosotros tomemos conciencia y hagamos algo para poner fin a esta situación y darle solución al problema. ¿usted ya lo está haciendo?.

Dar Noticia

Letras de emergencia (inútiles) / 2005 / Julio Figueroa

Dar noticia


Abrí el libro sin saber de qué se trataba, ni el significado siquiera de la palabra “zarabanda”. Fui al diccionario: danza antigua con música alegre, bulla, vocerío, alboroto, ruido alegre. Y en el segundo paso quedé fulminado: otra vez la muerte. Tan cercana y tan ignorada. Esa conocida desconocida que nos cerca cada día. La esperada inesperada siempre presente.
La limpieza del estilo y la naturalidad de la voz, sin falsa afectación ni simples lugares comunes, es lo primero que llaman mi atención. Escribir como respirar o beber agua. Entretejer la historia y las leves metáforas que aluzan la vida. “La muerte, ese tiempo impecable / que congela el presente / y enseña a respirar con más respeto”. Con el dolor sosegado, sin gritos ni humedades, y el deber ineludible de decirlo. Hoy por el otro y mañana por uno. Es el cuento de nunca acabar.
El poeta ya empalabró entrañablemente a su padre y ahora hace lo propio con el hermano mayor. Sin estridencias, impecable, sin palabras de más o de menos. Alguien dice que son los fragmentos de un discurso amoroso. Con unos cuantos elementos y un fino trazo el palabrero poeta suscita un mundo. Todo le sirve, nada le sobra, todo apunta hacia el mismo blanco oscuro del desastre. El amigo muerto, la perra Jacinta, los Machado, Byron, Pessoa, Goya y la camisa blanca del fusilado, el olor del pan. “Todo cuanto leo me lleva a tu desastre... / (y) desde todos los puntos cardinales / llegaremos al punto de la cita”.
Oficio de poeta: levantar acta y dar fe de vida. Empalabrar el mundo. Tocar la vida y verla palpitar en su clara muerte. Hoy por los otros, mañana por nosotros. Dar noticia de la vida, derrota de la muerte. Eso es todo.

“Ese muchacho lóbrego, espigado,
fantasma de sí mismo,
que se sienta hasta atrás
y en la noche se hunde
a rezar la oración de sus malditos;
ése que nunca
conocerá su cuerpo en los danzones,
será señor del ritmo
que mantiene en su sitio a los planetas;
ése que aprenderá dolor en las mujeres
y hallará el Santo Grial entre sus piernas,
es del linaje nuestro, es carnal,
es un perro amarillo con estrella.”

Zarabanda con perros amarillos (Ed. Colibrí / Secretaría de Cultura de Puebla, México, 2002, 78 pp.), el sentido poema de Vicente Quirarte en treinta notas, es esta danza con perros callejeros y esas letras que dan noticia de la verde vida con su oscura muerte. Y si no se puede bailar, al menos trotar, patalear, ver la vida y pisar la muerte. Empalabrar el mundo y dar noticia. Si el hombre es ese animal que llora a sus criaturas, dar noticia de la vida es derrotar a la muerte. “Esto se llama Hoy y ya es bastante”.
Alguien dice también que morir no es una caída, sino elevarse al misterio puro.

Domingo 6 de marzo de 2005.

(En memoria de “El Kikín” queretano Marco Antonio Hernández Galván tristemente muerto apenas en sus enjundiosos 18 años, por defender a un amigo, Miguel Gerardo, quien hoy da la cara por él. Domingo 13-III-2005).


Post scriptum literario.- Quirarte es un seductor. A veces lo quisiera más maldito como sus maestros. Su peligro es literaturizar excesivamente todo lo que toca. Literaturizar la vida en vez de revitalizar las letras y picarles las costillas. (Domingo 20-III-2005).